#444: El poder de un buen título (y el valor de atreverse)
https://triunfacontulibro.com/¿Cómo se llama tu libro? Puede parecer una pregunta inocente… hasta que intentas responderla. Elegir el título de un libro no es solo una decisión editorial. Es un acto de comunicación, de posicionamiento… y de valentía. Porque un buen título no tiene que ser bonito. Tiene que ser imposible de ignorar. Y si no, que se lo digan a Elliot Cohen. Este autor —con más de 40 años de experiencia como consultor en comunicación política— escribió su último libro durante el programa Reto Tu Bestseller en 60 días. Y lo tituló así: “Son las personas, estúpido.” Sí, lo leíste bien. Un título directo, provocador, casi incómodo. Pero también honesto, humano y necesario. ¿Qué hace que un título funcione? En la entrevista que puedes ver en nuestro canal, Elliot lo resume con una frase demoledora: “Si tu título no hace sentir, no conecta.” Ese fue su norte durante todo el proceso de escritura. Y gracias a ese enfoque, su libro no solo ha llegado a cientos de lectores… sino que ha sido nominado a los Reed Latino Awards, considerados los Óscars de la comunicación política. Un título con eco internacional La repercusión ha sido tal, que incluso un candidato presidencial en Panamá citó el título de Elliot en campaña. Y otros profesionales, como un psicólogo que cuenta en la entrevista, han aplicado los aprendizajes del libro a sus negocios, logrando llenar talleres simplemente al cambiar cómo comunican lo que hacen. Eso es lo que ocurre cuando escribes desde la empatía, no desde el ego. ¿Y cómo logró escribir un libro tan potente? Con una mezcla de herramientas, guía y acompañamiento. Elliot participó en el Reto Tu Bestseller en 60 días, donde aprendió a estructurar, escribir y —sobre todo— a no tener miedo de mostrarse tal como es. “Yo creo que sin ese grupo, en lugar de meses, me hubiera tardado años.” — Elliot Coen También incorporó la inteligencia artificial al proceso, usando nuestro asistente Writer Pro como apoyo para organizar ideas, investigar casos y acelerar su trabajo… sin perder en ningún momento su voz personal. Escribir un libro que deje huella no es cuestión de suerte Es cuestión de claridad, de emoción, de comunidad. Y sí, también de tener el coraje de poner un título que haga temblar un poco a quien lo lea.