Para agradar a Dios no basta el cumplimiento de lo externo: Él pide la vida afectiva, la totalidad del amor. Dos amores fundaron dos ciudades: se trata de vaciarnos del amor propio para llenarnos del amor de Dios. ¿Está mi vida afectiva colmada del amor a Jesús?.
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2025-11-10 El sufrimiento y la esperanza
Los dioses griegos aparecían inciertos: con ellos no se sabía a qué atenerse, un día defendían a una persona y al día siguiente se volvían en su contra. El Dios cristiano es siempre coherente: ha venido a iluminar todas las situaciones humanas, incluidas las del sufrimiento. El Crucificado ha llenado el dolor con su presencia. El sufrimiento es un lugar para ejercitarnos en la esperanza (encíclica Spe salvi).
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2025-11-09 El domingo ir al Señor
En el día del Señor se nos preceptúa gozar de la alegría que conlleva una jornada especialmente dedicada a Él. La ausencia de trabajo externo nos permitirá la paz que precisamos. Estamos invitados a recoger nuestro corazón, a entrar en la morada interior donde Dios habita. El que ama comprende la inmensa dicha de estar solo: ahí puede encontrarse con Aquel que lo aguarda.
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2025-11-08 Jesús veinticuatro siete
En su primera carta, san Juan nos invita a experimentar lo mismo que él: la comunión con Cristo. Podemos entrar en contacto con el Señor, con su Santísima Humanidad, en todo momento: no tenemos ninguna cortapisa. Veinticuatro horas al día, siete días a la semana, las cincuenta y dos semanas del año.
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27:15
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2025-11-07 Les deseo que sean consolados en sus corazones
A los Colosenses (2, 2), san Pablo manifiesta su amor paternal cuando les dice “les deseo que sean consolados en sus corazones”. Y es que el hombre es un indigente, carente, necesitado de consuelo. Y lo es particularmente en el fondo de su yo, en su corazón. Ese consuelo es Jesús y, al recibir su consuelo, nos convertimos en consoladores. Seremos consolados con la oración contemplativa, donde hay verdaderos encuentros y uniones.
Pláticas de contenido espiritual, también llamadas “meditaciones”. Pueden ser una ayuda para tu trato con Dios. Estas meditaciones han sido predicadas por el Pbro. Ricardo Sada Fernández y han sido tomadas de la página http://medita.cc