Cuando era niño, me encantaba escuchar historias. Mi abuelo siempre decía que las historias tienen el poder de cambiar nuestra forma de ver el mundo. Recuerdo una vez que me contó cómo un mensaje inesperado había cambiado su vida y lo había llenado de esperanza.
En la primera Navidad, los pastores recibieron un mensaje que cambió sus vidas: el Salvador había nacido. A través de los ángeles, Dios proclamó que Su promesa se estaba cumpliendo y los pastores, sin dudarlo, corrieron a ver a Jesús. Ese mensaje de gozo y esperanza sigue siendo una realidad para nosotros hoy.
Dios aún nos habla, recordándonos que Su amor y salvación están disponibles para todos. En esta temporada de Adviento, escucha Su mensaje en tu corazón. Corre hacia Jesús como lo hicieron los pastores, y permite que Su esperanza transforme tu vida.
La Biblia dice en Lucas 2:10:
"Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo".
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120424 - Un Regalo Envuelto Con Amor
Recuerdo una Navidad cuando recibí un regalo inesperado de un amigo de la infancia. Era algo simple, pero lo importante no era el contenido, sino el amor y la intención con que fue entregado. Sentí que ese regalo representaba algo mucho más grande que el objeto en sí: simbolizaba una conexión, un cuidado y un amor sincero.
El Adviento nos recuerda el regalo más grande que hemos recibido: Jesús. Dios, en Su infinito amor, nos envió a Su Hijo como una muestra tangible de cuánto nos valora. Este regalo no vino envuelto en papeles brillantes, sino en la humildad de un pesebre. Su llegada trajo esperanza, paz y salvación para todos nosotros.
Hoy, reflexiona sobre este regalo de amor divino. Así como Dios nos dio a Su Hijo, nosotros también podemos dar amor, gracia y esperanza a los demás. Permite que esta temporada de Adviento sea una oportunidad para expresar Su amor a través de tus acciones. La Biblia dice en Juan 3:16: "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna"
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120324 - La Promesa De La Estrella
En 1831, Harriet Tubman nació como esclava en Maryland. Años más tarde, escapó hacia la libertad y dedicó su vida a guiar a otros esclavos por el "ferrocarril subterráneo". Una de sus herramientas más importantes para navegar en la oscuridad era la estrella del norte. Harriet miraba al cielo y confiaba en que esa estrella la llevaría al lugar seguro que buscaban. Aunque enfrentó peligros y desafíos, nunca perdió la fe en que Dios la guiaba a través de Su creación.
En el Adviento, recordamos la estrella que guió a los sabios hasta el lugar donde Jesús estaba. Esa estrella no era solo un fenómeno celestial, sino una señal de que Dios estaba cumpliendo Su promesa de enviar al Salvador al mundo. Así como la estrella del norte dio dirección a Harriet Tubman y esperanza a quienes la seguían, la estrella de Belén nos dirige hacia Jesús, nuestra esperanza eterna.
Hoy, Jesús es nuestra estrella, nuestra guía en medio de los desafíos e incertidumbres de la vida. Él nos asegura que Su presencia nunca nos faltará y que Su luz siempre nos llevará a Su propósito. Así como los sabios siguieron la estrella hasta Jesús, nosotros somos llamados a seguir Su luz y confiar en Sus promesas. La Biblia dice en Mateo 2:10: "Y al ver la estrella, se regocijaron con muy grande gozo."
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120224 - Esperanza En La Sombra De Un Árbol
Cuando era niño, solía jugar bajo la sombra de un árbol grande en el patio de mi abuelo. Ese árbol no solo daba sombra, sino también protección y frescura. Recuerdo mirar hacia arriba y ver la luz del sol filtrarse entre las hojas, recordándome que incluso en la sombra había luz. Ese árbol era un refugio donde podía sentirme seguro y tranquilo, incluso en los días más calurosos.
Jesús nos ofrece esa misma esperanza en nuestras vidas. En tiempos de incertidumbre, Su sombra es un refugio, y Su luz siempre está presente, guiándonos y dándonos fuerza. Su llegada al mundo trajo una esperanza que nunca se apaga, una promesa de que incluso en nuestras dificultades, Su amor prevalece.
En este Adviento, recuerda que Su sombra te cubre y Su luz te guía. Busca momentos de tranquilidad para experimentar esa paz y esperanza que solo Él puede dar. Así como el árbol era un refugio en mi infancia, Jesús es el refugio eterno que nos sostiene en cada temporada de nuestras vidas.
La Biblia dice en Salmo 91:1:
"El que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del Omnipotente."
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120124 - La Luz Que Ilumina La Oscuridad
Recuerdo un apagón cuando era niño. La oscuridad llenó toda la casa, y por un momento sentí miedo e incertidumbre. Sin embargo, mi madre encendió una pequeña vela en la mesa y todo cambió. Esa luz no solo iluminó el lugar, sino que también llenó el ambiente de tranquilidad. Lo que parecía ser caos y confusión, de repente se transformó en calma y dirección.
En nuestra vida espiritual, Jesús es esa luz que disipa las tinieblas de nuestras almas. Al comenzar este tiempo de Adviento, recordamos que Su nacimiento marcó el inicio de una esperanza que nunca se extinguirá. Como lo proclamaron los ángeles a los pastores en Lucas 2:11, Jesús no solo es el Salvador, sino también la luz que guía nuestras vidas y renueva nuestra esperanza diaria.
Esta luz no es solo para nosotros; es un llamado a reflejarla en un mundo lleno de oscuridad. En esta temporada navideña, somos invitados a dejar que Su luz ilumine nuestras propias áreas de sombra y a compartirla con quienes nos rodean. No importa cuán grande sea la sombra que enfrentes, Su luz es siempre más poderosa. La Biblia dice en Juan 8:12: "Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida."