La monarquía en serio

Príncipe, princesa. Duque, duquesa. Marqués, marquesa. Conde, condesa. Barón, baronesa. Algunos de los títulos nobiliarios de la monarquía británica. ¿Qué significa cada uno? ¿Quiénes pueden recibir un título nobiliario? Lo explicamos en este capítulo.

No sólo documentales, biopics y tramas de ficción apegadas a la apasionante realidad ha generado en pantalla la monarquía británica. Los conocedores han seguido con atención cada capítulo de la serie “La casa del dragón”, que entre fantasía, drama, romance y acción relata la historia del final de la Casa Targaryen y el conflicto familiar conocido como la “danza de los dragones” que, finalmente, termina en la división de la realeza en dos bandos por la elección del heredero al trono de hierro. En una clave similar, “Juego de tronos”. En este capítulo, hablamos de estas sagas.

Las joyas de la más reciente coronación de la monarquía británica, la del rey Carlos III, dejaron a los millones de espectadores que siguieron la ceremonia impresionados. Con justa razón. Fueron las mismas que usó su madre, la reina Isabel II, al asumir el trono; joyas de una belleza e impronta innegables. No es todo. Cada accesorio y utensilio tienen cientos de años de historia, están cargados de simbolismo e invaluable valor económico. En este capítulo, conocemos las joyas de la corona.

El amor, el desamor, la pasión y el odio han sido partes fundamentales de la monarquía británica. Reyes que abdicaron, reinas con el corazón roto, familias reales que se rompieron, imperios que entraron en confrontación, parejas que esperaron una vida, y la muerte, para estar juntas. En esta nueva edición de La Monarquía en serio, hablamos de amor y desamor real.