

No hables—¡grita tu victoria!
31/12/2025 | 5 min
«¡Alabado sea el nombre del Señor desde la salida del sol hasta su ocaso!» (Salmos 113:3) Alaba a Dios. Alábalo por la mañana. Alábalo al mediodía. Alábalo por la noche. Si nunca has alabado a Dios en tu vida, entonces comienza ahora mismo. Alábalo por la libertad que tienes. Alábalo por la sanidad y por el Calvario. Alábalo por el Nombre de Jesús. Cuando vayas hacia tu trabajo o a tu casa, deberías hacerlo dando gritos de alabanza. Si hay algo que el diablo no puede soportar, es la alabanza. Si le has quitado territorio al diablo y él viene en tu contra para recuperarlo, no es el momento de quejarte ni de lamentarte de lo difícil que están las cosas; tampoco es hora de pensar que Dios se ha olvidado de ti. Es hora de sumergirte en la Palabra y volver a aferrarte a las promesas de Dios. Es hora de poner esas promesas constantemente frente a tus ojos y en tu corazón. Es tiempo de hacer la oración de fe y estar firmemente apoyado en lo que Dios ya te ha concedido y es momento de seguir haciendo las cosas que sabes hacer. Cuando Satanás comience a sacudir tu montaña, no mires buscando la salida, ni te escondas. Háblale a la montaña con la autoridad que posees en el nombre de Jesucristo. Y luego, una vez que hayas acabado con ese pequeño problema, empieza a gritar con alabanzas tu victoria. No tienes que temerle a Satanás; al contrario, ¡él estará temeroso de ti! Lectura bíblica: Salmo 50 © 1997 – 2019 Eagle Mountain International Church Inc., también conocida como Ministerios Kenneth Copeland / Kenneth Copeland Ministries. Todos los derechos reservados.

Nacido para la victoria
30/12/2025 | 5 min
«Estas cosas les he hablado para que en mí tengan [perfecta] paz y confianza. En el mundo tendrán aflicción, pruebas, desánimo y frustración; pero anímense… yo he vencido al mundo» (Juan 16:33, AMP) Jesús te confirmó que mientras vivas en el mundo, tendrás aflicciones. (¡Te lo puedo asegurar!). Pero no solamente estás en el mundo. Estás en Jesús en el mundo, y eso hace una gran diferencia. Tú estás en Él, y Él ha vencido toda clase de problemas. Como hijo de Dios, no eres alguien derrotado que trata de obtener la victoria, sino que eres el vencedor, y Satanás está tratando de robarte la victoria que ya te pertenece. Cuando recibiste a Jesús como el Señor de tu vida, naciste en victoria… porque el Vencedor vino a morar en ti. Piénsalo. Jesús el victorioso, el Ungido, el Señor glorificado y resucitado, el Soberano del Universo, mora en ti. Amigo, recobra el ánimo. Ten "perfecta paz y confianza", porque ¡es Jesús quien vive en ti! Lectura bíblica: Juan 16:15-33 © 1997 – 2019 Eagle Mountain International Church Inc., también conocida como Ministerios Kenneth Copeland / Kenneth Copeland Ministries. Todos los derechos reservados.

Acuérdate de Noé
29/12/2025 | 5 min
«Y dijo el Señor: «Borraré de la faz de la tierra al hombre que he creado, lo mismo que a las bestias, los reptiles y las aves del cielo. ¡Me pesa haberlos hecho!» Pero Noé halló gracia a los ojos del Señor» (Génesis 6:7-8) Una de las mentiras más grandes y peligrosas que ha salido de la boca del diablo, es aquella que nos dice que no somos importantes. Pero nunca se lo creas. ¡Tú eres importante! Todo creyente nacido de nuevo en la Iglesia de Jesucristo tiene un papel importante que cumplir en el plan de Dios. Él tiene una tarea para ti que nadie más puede hacerla como tú puedes. Si no ocupas tu lugar y cumples tu parte, las cosas no marcharán bien. Puedo imaginarme lo que estás pensando: "Gloria, yo sólo soy una persona común, ¿Qué podría hacer que fuera tan significativo?" Mira en Génesis 6 y encontrarás la respuesta a esa pregunta. Allí leemos que la gente se había vuelto tan perversa que Dios se había arrepentido de haberla creado. Él estaba dispuesto a acabar con toda la raza humana, pero no lo hizo. ¿Por qué? Por causa de un hombre: Noé. Este hombre obediente salvó a la raza humana. ¿Qué habría ocurrido si Noé hubiera dicho: "Bueno, es demasiada presión para mí. No puedo vivir de una manera justa delante de Dios en medio de esta generación impía; todos a mi alrededor viven de una forma completamente diferente, sólo piensan en la maldad. No puedo cambiar nada en este mundo perdido; soy sólo un hombre". Gloria a Dios que Noé no pensó de esa manera. No se vio como alguien insignificante y sin importancia. Según Hebreos, él se vio como un hombre a quien Dios le había hablado. Noé obedeció a Dios porque creyó en Él, y fue el único que pudo interponerse entre la humanidad y la destrucción total. La próxima vez que seas tentando a desobedecer y restar importancia a las instrucciones de Dios, la próxima vez que te descubras a ti mismo pensando: "Lo que yo hago no es importante", recuerda a Noé. Considera el hecho de que, ya sea que lo entiendas o no, el Señor cuenta contigo para que cumplas tu parte en el plan de Dios. Vive como si fueras alguien importante en el reino de Dios, y tarde o temprano, te darás cuenta de que realmente lo eres. Lectura bíblica: Génesis 6 © 1997 – 2019 Eagle Mountain International Church Inc., también conocida como Ministerios Kenneth Copeland / Kenneth Copeland Ministries. Todos los derechos reservados.

Especialízate en la misericordia
28/12/2025 | 5 min
«…Te ruego que me muestres tu gloria» (Éxodo 33:18) ¿Cuál dirías que es la característica principal de Dios? ¿Cuál es Su atributo más importante? Algunos dirían que es Su poder. Otros, Su santidad. Pero Dios mismo nos presenta una respuesta diferente. Puedes encontrar la respuesta en Éxodo 33. Moisés le pidió a Dios: «Te ruego que me muestres tu gloria». La traducción literal de la palabra gloria podría equivale a "peso completo". Se refiere a lo más pesado, lo más grande, lo más imponente de alguien. Es la suma total de su valor. Así que, lo que Moisés en realidad estaba diciendo, era: "Señor, quiero ver lo más pesado, lo más majestuoso de Ti, quiero conocer Tus mejores atributos". ¿Qué le respondió Dios? En Éxodo 34:6-7, leemos que: «Luego el Señor pasó delante de Moisés, y proclamó: «¡EL SEÑOR! ¡EL SEÑOR! ¡Dios misericordioso y clemente! ¡Lento para la ira, y grande en misericordia y verdad! ¡Es misericordioso por mil generaciones! ¡Perdona la maldad, la rebelión y el pecado…». ¡Tan solo piensa en eso! Cuando Moisés le pidió a Dios que le mostrara Su característica más importante, Dios le mostró Su misericordia. Eso significa que si vamos a imitar a Dios (Efesios 5:1), también debemos especializarnos en ese atributo. La misericordia, la bondad, el perdón y la compasión deben caracterizar nuestro comportamiento más que cualquier otra cosa. Especialízate en la misericordia para que los demás puedan ver la gloria de Dios en ti. Lectura bíblica: Éxodo 33:7-23, 34:5-10 © 1997 – 2019 Eagle Mountain International Church Inc., también conocida como Ministerios Kenneth Copeland / Kenneth Copeland Ministries. Todos los derechos reservados.

No respondas
27/12/2025 | 5 min
«Y no adopten las costumbres de este mundo, sino transfórmense por medio de la renovación de su mente, para que comprueben cuál es la voluntad de Dios, lo que es bueno, agradable y perfecto» (Romanos 12:2) No adoptes las costumbres de este mundo. Si lo haces, el mundo te vencerá. Es así de simple; por eso, no dejes que el mundo te presione para moldearte con su forma. En su lugar, transfórmate por medio de la renovación de tu mente. Para vencer al mundo, deberás transformar tu mente y pensar como Dios piensa. En otras palabras, cuando veas algo en la Palabra, declara: "Estoy de acuerdo con eso. De ahora en adelante pondré en práctica eso mismo, en lugar de lo que yo pienso". Por ejemplo, cuando el pecado llame a tu nombre, no respondas. Ponte de acuerdo con la Palabra, y confiesa: "Diablo, yo ya morí a ese pecado. Tú ya no puedes arrastrarme de regreso". A medida que haces eso, empezarás a transformarte. ¡Y te encontrarás viviendo como un vencedor del mundo! Lectura bíblica: Romanos 6:1-11 © 1997 – 2019 Eagle Mountain International Church Inc., también conocida como Ministerios Kenneth Copeland / Kenneth Copeland Ministries. Todos los derechos reservados.



Audio Devocional "Crezcamos de Fe en Fe" - Ministerios Kenneth Copeland