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Audio Devocional "Crezcamos de Fe en Fe" - Ministerios Kenneth Copeland

Kenneth y Gloria Copeland
Audio Devocional "Crezcamos de Fe en Fe" - Ministerios Kenneth Copeland
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  • No más muerte
      «Lo que sí vemos es que Jesús, que fue hecho un poco menor que los ángeles, está coronado de gloria y de honra, a causa de la muerte que sufrió. Dios, en su bondad, quiso que Jesús experimentara la muerte para el bien de todos» (Hebreos 2:9) La muerte no es un tema popular, ni siquiera entre los creyentes. De hecho, muchos se sienten atemorizados por ella. ¡Ah sí, ellos hablan de tener vida eterna! Sin embargo, cuando el diablo trata de amenazar su subsistencia terrenal con enfermedad o calamidad, se aterran. ¿Por qué? Porque no han aprendido a mirar la muerte desde la perspectiva de Dios. Aunque su espíritu se haya hecho inmortal, no han renovado su mente para aceptar esa verdad. Si lo hubieran hecho, cuando el diablo tratara de oprimir su botón de pánico, ellos simplemente se reirían y dirían: “No me puedes atemorizar, diablo. ¡Ya morí todo lo que tenía que haber muerto!”. Sabes, eso es muy cierto. La Palabra de Dios dice que como creyente nacido de nuevo nunca verás la muerte (Juan 8:51). Jesús fue tu substituto. Él sufrió la muerte para que tú no tuvieras que hacerlo. En Hebreos 2:14-15 leemos que: «…solo mediante la muerte (Jesús) podía quebrantar el poder del diablo, quien tenía el poder sobre la muerte. Únicamente de esa manera el Hijo podía libertar a todos los que vivían esclavizados por temor a la muerte». Si has hecho a Jesús el Señor de tu vida, la única muerte que tenías que experimentar quedó en el pasado; ocurrió en el instante en que recibiste a Cristo. En ese momento, tu vieja naturaleza, aquella cuyo deseo era el de pecar y rebelarse contra Dios, murió. Tu cuerpo no falleció, pero tu hombre espiritual, tu verdadero yo, murió a Satanás y a todas sus obras. Tu fuiste hecho “una nueva criatura” inmortal que jamás morirá (2 Corintios 5:17). Cuando termines con tu labor en la Tierra, no morirás. Simplemente te despojarás de tu caparazón terrenal y te reubicarás en un lugar mucho más glorioso. Ve a la Palabra y descubre la perspectiva de Dios acerca de la muerte. Haz un estudio al respecto. Una vez que empieces a comprender la realidad de tu inmortalidad, el diablo jamás podrá volver a amenazarte con ella. Lectura bíblica: Hebreos 2:9-15   © 1997 – 2019 Eagle Mountain International Church Inc., también conocida como Ministerios Kenneth Copeland / Kenneth Copeland Ministries. Todos los derechos reservados.
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    5:13
  • ¡Disponte!
      «Si ustedes quieren y me hacen caso, comerán de lo mejor de la tierra» (Isaías 1:19) Un cuerpo sano. Suficiente dinero para pagar las deudas y dinero extra para invertir en la obra del evangelio. Un matrimonio feliz y piadoso, con niños sanos. Paz mental. Dios ha preparado un banquete lleno de bendiciones como éstas para ti. Pero esas bendiciones no caerán en tu regazo automáticamente. Debes estar dispuesto —y ser obediente— si quieres comer los manjares de la mesa de Dios. Así que ¡ponte dispuesto! No estés dispuesto a que Satanás ponga enfermedad en tu cuerpo. Disponte, en cambio, a estar bien. En honor al sacrificio de Jesús en el Calvario, no aceptes nada inferior a la salud divina. No estés dispuesto a vivir en escasez, sino en prosperidad y abundancia divinas. Rehúsate a que Satanás detenga el caudal de las bendiciones económicas de Dios para tu vida. Disponte a recibir el mejor plan de Dios para tu matrimonio y tus hijos. No aceptes las “normas” del mundo. Vive por encima de ellas en un hogar lleno de amor y armonía, un hogar como Dios quiso que fuera. No le permitas a Satanás reemplazar con preocupación y úlceras la paz y la tranquilidad que Jesús ya compró para ti. Proponte echar todas tus ansiedades sobre Dios, porque Él tiene cuidado de ti. No dejes que te roben el banquete de bendiciones que te pertenecen desde que te hiciste creyente. ¡Disponte a comer lo mejor de la tierra! Lectura bíblica: Deuteronomio 8:5-20   © 1997 – 2019 Eagle Mountain International Church Inc., también conocida como Ministerios Kenneth Copeland / Kenneth Copeland Ministries. Todos los derechos reservados.
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    5:17
  • Viva la diferencia!
      «Uno solo puede ser vencido, pero dos presentan resistencia. El cordón de tres hilos no se rompe fácilmente» (Eclesiastés 4:12) Hay poder en la unidad. El diablo lo sabe. Por eso, continuamente está luchando contra esa unidad. Él toma las diferencias que hay en nosotros, diferencias que Dios puso para hacernos más fuertes, y trata de usarlas para romper el vínculo que nos une. Por ejemplo, los hombres y las mujeres. El diablo nos ha engañado al hacernos creer que uno es superior al otro. Pero puedo resolver ese argumento ahora mismo. Las mujeres son superiores a los hombres. Si no lo crees, como hombre trata de dar a luz un bebé. Pero también, los hombres son superiores a las mujeres. Si no lo crees, como mujer trata de concebir uno sin nosotros. ¡Es la combinación de las diferencias la que nos hace fuertes! Incluso se ha llegado a discutir si Dios es hombre o mujer. Pero la Biblia nos lo aclara. ¡Él es ambos! Eso es correcto. En el idioma hebreo, todas las palabras tienen género, son masculinas o femeninas. Pero la palabra hebrea Jehová es masculina y femenina a la vez. Dios es tan femenino como masculino y tan masculino como femenino. Originalmente, la raza humana era así también. Cuando Dios hizo primero al hombre, era tan femenino como masculino. Luego, Dios separó la parte femenina e hizo a la varona o “varón con vientre”. Después, ambos tuvieron que juntarse para ser perfectamente completos. Todavía eso es cierto. Por ejemplo, cuando Dios une al esposo y a la esposa, con frecuencia, junta personas que poseen mayores diferencias de personalidad. Donde uno es débil, el otro es fuerte, y viceversa. Por eso, cuando llegan a ser uno, son más poderosos de lo que eran estando separados. Hubo un tiempo en que no lo comprendía. Me molestaba con Dios por haberme enviado una esposa que no se preocupaba por algunas de las cosas que me gustaban. Pero, finalmente, me di cuenta que Dios sabía lo que estaba haciendo. Si Él me hubiera dado una esposa que fuera tan aficionada a la aviación como yo, hubiéramos pasado el resto de nuestra vida en las nubes. No estaríamos predicando la Palabra. Estaríamos en alguna exhibición aérea volando cabeza abajo. Nos llamaríamos el equipo Copeland, o algo parecido. ¿Existen en tu vida personas que son irritantemente diferentes a ti? No dejes que el diablo use esas diferencias para separarte de ellas. Por el contrario, ¡agradécele a Dios por esas personas! Deja que Él te enseñe cómo apreciarlas y ¡lo poderoso que pueden ser… juntos! Lectura bíblica: Eclesiastés 4:9-12   © 1997 – 2019 Eagle Mountain International Church Inc., también conocida como Ministerios Kenneth Copeland / Kenneth Copeland Ministries. Todos los derechos reservados.
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    5:29
  • La medicina de Dios
      «…Las palabras que yo les he hablado son espíritu y son vida» (Juan 6:63) Hemos visto algunos adelantos médicos sorprendentes en nuestra generación, como “drogas milagrosas” que pueden vencer muchos tipos de enfermedades y dolencias. Pero, sabes, en los más de 40 años que he sido creyente, he descubierto una clase de medicina mucho más eficaz: la Palabra de Dios. Nunca ha existido una droga tan milagrosa que la pueda igualar. La medicina de Dios es la respuesta a toda necesidad. Es vida. Es salud. Es el poder de Dios. Y si la pones en tu corazón y la pones en práctica, sencillamente sanarás. A veces la gente pregunta: “Si la medicina de Dios siempre funciona, ¿por qué hay tantos creyentes que están todavía enfermos?”. Hay dos razones. Primero, porque no toman el tiempo para sembrar la Palabra profundamente en su corazón en lo que respecta a la sanidad. Segundo, porque no obedecen lo que la Palabra les dice. Míralo desde esta perspectiva: si un médico te receta una medicina por vía oral para ingerirla diariamente y tú decides en cambio frotártela en el pecho, esa medicina no te servirá de nada. Debes seguir las instrucciones y tomarla según las indicaciones si quieres mejorarte, ¿no es cierto? Del mismo modo, si lees la receta de Dios para la salud y no la pones en práctica, no cosecharás ninguno de sus beneficios. En Proverbios 4:22 leemos que las Palabras de Dios son vida y salud para ti. Por lo tanto, no esperes hasta que te enfermes para comenzar a usarlas. Empieza hoy mismo a depositar la Palabra de Dios en tu corazón en abundancia y será difícil que te enfermes. Esa Palabra mantendrá activo el poder sanador de Dios en tu interior en forma constante. Y no te preocupes. No hay una dosis límite para la medicina de Dios. No existe riesgo de sobredosis. Cuanto más la tomes, más fuerte serás. Empieza a fortalecerte hoy. Lectura bíblica: Proverbios 4:20-27   © 1997 – 2019 Eagle Mountain International Church Inc., también conocida como Ministerios Kenneth Copeland / Kenneth Copeland Ministries. Todos los derechos reservados.
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    5:10
  • Mantente firme contra la contienda
      «El comienzo de un conflicto se equipara con las primeras gotas de agua [en la grieta de una represa]; es mejor controlarlo, antes de que se desborde y se salga completamente de control» (Proverbios 17:14; AMP) En las Escrituras Dios nos advierte contra el peligro de la contienda. No obstante, es uno de los problemas más comunes entre los creyentes. Permitimos que se introduzca en nuestro hogar, en nuestro trabajo, en la iglesia… ¡y en todas partes! Por supuesto, no la dejamos entrar intencionalmente. No nos despertamos por la mañana y decimos: “Hoy tengo ganas de empezar una gran contienda”. Al contrario, dejamos que se introduzca de forma sutil entre nosotros, como una pequeña irritación. Por eso, te urjo hoy a levantarte decididamente contra esas pequeñas oportunidades de iniciar una contienda. Si tiendes a permitir que las cosas te irriten, decide vencer esa tendencia. Lucha en contra de ella con el conocimiento de que este mundo no es perfecto, pues habrá personas que no se comportarán de manera amable contigo. Habrá personas que te  fastidiarán y molestarán, a propósito o inconscientemente. Decide que, por el poder de Dios, no permitirás que te roben tu paz. Esa paz es muy importante para tu bienestar. Ella mantendrá tu cuerpo sano y guardará tus relaciones saludables. Te pondrá en un lugar donde Dios pueda orientar tus pasos y librarte de algunos errores garrafales. Si te has pasado la vida con los nervios alterados por cosas sin importancia, puede tomarte tiempo deshacerte de ese hábito. Quizás debas trabajar en ese problema a cada instante. Pero al final, lo lograrás. Lo sé por experiencia propia. Tuve que vencer la preocupación de la misma manera. Me había afanado por tantos años y provenía de una familia que se preocupaba con facilidad—tanto que lo hacía casi sin pensar. Cuando aprendí que preocuparse era contrario a la Palabra de Dios, tuve que dejar ese hábito de lado minuto a minuto. Con la ayuda del Espíritu Santo, cada vez que un pensamiento de preocupación venía a mi mente, yo lo vencía con la Palabra de Dios; y lo hice hasta que erradiqué ese hábito de la preocupación para siempre. Tú puedes hacer lo mismo con la discordia. Pídele al Espíritu Santo que te ayude a empezar a reconocerla y a superarla en cada momento. Entonces, cada vez que comiences a enojarte por algo, repréndela en el Nombre de Jesús y resístela. Di en voz alta: Hoy vivo en la paz de Dios. Te sorprenderás al ver cuán maravillosa puede ser la vida. Lectura bíblica: Mateo 5:21-26, 43-48   © 1997 – 2019 Eagle Mountain International Church Inc., también conocida como Ministerios Kenneth Copeland / Kenneth Copeland Ministries. Todos los derechos reservados.
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    5:30

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Acerca de Audio Devocional "Crezcamos de Fe en Fe" - Ministerios Kenneth Copeland

Recibe una palabra de ánimo... una palabra de inspiración... una palabra de fe... ¡todos los días del año! El devocional Crezcamos de Fe en Fe, escrito por Kenneth y Gloria Copeland, aborda temas de la vida diaria como resultados de la experiencia propia. Se trata de las luchas que enfrentas a diario, luchas contra el cansancio, la irritación, los hijos, las finanzas, etc. Kenneth y Gloria Copeland te enseñarán cómo obtener la victoria, basados en La Palabra.
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