Lucas 11, 42-46
¡Ay de ustedes!1) Pagan: Tengo que aclararte que hay mucha gente que tiene en su mano el “pagadómetro” o, mejor dicho, el “pecadómetro”, en el cual miden tus pecados, y hasta son capaces de decirte “vos no podés pertenecer a la Iglesia”; incluso usan la culpa como caballito de batalla unido al infierno. Siempre te hablan de eso, porque se detienen a hablar más del infierno que del cielo. En vez de mostrar a Jesús como nos lo presenta el Evangelio, te muestran solo reglamentos y parece que, en vez de anunciar la frescura del Evangelio, te terminan mostrando la rigidez del Código de Derecho Canónico. En vez de anunciar la “buena noticia”, terminan buscando la “última noticia” del pecado del hermano.2) Primeros: Hay personas que creen que, si no tienen un cargo, no son nada. Alguna vez me tocó la situación en una parroquia donde, cuando le dije a una persona “Ya no serás ministro de la eucaristía, creo que ya no es bueno que sigas con el cargo, porque ya pasaste muchos años en el cargo. Mejor descansa un poquito”. Se enojó tanto que se salió de todo e incluso se ofendió. Llegó al grado de bloquearme en el celular, porque “como lo sacaba de su cargo” estaba enojado. Comprendí que el servicio terminó siendo como un cargo de privilegio. Aprendamos a no buscar cargos para “ser”, sino más bien usemos los cargos que tenemos para comprender al que está necesitado de mi ayuda. Si lo que haces da un bien a los demás, estás cumpliendo con tu ser; pero si tu cargo lo usas para imponerte y mostrarte a los demás, entonces creo que no llegas a comprender la fuerza de la humildad. 3) Sepulcros: Comprendí que si alguien es malo, causa daño a otra persona, pero lo hace porque no puede tener empatía. No puede ponerse en la piel de la otra persona. No siente lo que siente la otra persona. Si uno no puede empatizar y reconocer el sufrimiento ajeno, tampoco puede apreciar las buenas intenciones de los demás. Feliz día de santa Teresa de Ávila y que podamos aprender de ella que “Nada te turbe, nada te espante, la paciencia todo lo alcanza. Quien a Dios tiene, nada le falta. Solo Dios basta”. Algo bueno está por venir.