PROFECÍAS PARA 2026 | T4 E19
Tenemos una obsesión enfermiza con el tiempo. Nos pasamos la vida estudiando el pasado, creyendo que ahíencontraremos respuestas, analizando si antes éramos más felices. Sin embargo, lo que realmente nos quita elsueño es lo que no podemos ver o saber: el mañana.Nos enseñan historia para no repetir errores, pero el ser humano es terco y adicto a su propia destrucción.Mientras nos distraemos mirando al pasado, el futuro nos acecha como un depredador en la oscuridad. Nosfascina especular: ¿Coches voladores? ¿Vida eterna? Qué ingenuos.Nos encanta imaginar cómo será el mundo en 10, 50 o 100 años. Soñamos con tecnología imposible y utopíasdonde el dolor no existe. Pero... hay un pequeño y macabro detalle que solemos ignorar. El futuro no siempre traeluz; a veces, trae el fin.El futuro guarda secretos aterradores. Cataclismos, guerras, silencio. Los grandes videntes, esos malditosbendecidos con la clarividencia como Nostradamus y Baba Vanga, nos dejaron mapas del infierno que seavecina.Tienes dos opciones: cerrar los ojos y decir que es mentira, o enfrentar la verdad. Porque hay una profecía enparticular que ya no es una advertencia, es una sentencia. Está ocurriendo frente a tus narices, paso a paso, conuna precisión quirúrgica y escalofriante. Si valoras tu tranquilidad, tal vez no quieras escuchar esto... pero si tequedas, te contaremos exactamente qué es lo que se está cumpliendo.Serafines, prepárense, pónganse cómodos, suban el volumen, apaguen la luz, porque están a punto de descubrirtodo sobre, cómo, cuándo, dónde y que pasó sobre: “Las Profecías para el 2026”Bienvenidos a Solo Dios Sabe.